Qué será de mi...
Ahora que me doy nítida cuenta
de que he vivido,
de que estoy viviendo,
de que voy a vivir...
De que ya no persigo sin agotarme siquiera
cualquier ilusión que el menú incluya,
porque al rato de ir a la carrera
me pesan las piernas, los pulmones, el corazón y la cabeza.
Qué será de mi...
Cuando todo acabe,
pues sabed que todo acaba,
al menos aparentemente,
y en ocasiones las apariencias importan.
Cuando sobre este rollo de papel continuo
no se estampen más palabras,
bien porque ya estén todas dichas,
bien porque se interrumpan repentinamente.
Qué se yo...
Yo nunca he atacado naves en llamas más alla de Orión... Yo aún no he visto rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tanhausser... Yo no sé si todos estos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia... Yo...
Yo.
YO, BLOG.
Ahora que me doy nítida cuenta
de que he vivido,
de que estoy viviendo,
de que voy a vivir...
De que ya no persigo sin agotarme siquiera
cualquier ilusión que el menú incluya,
porque al rato de ir a la carrera
me pesan las piernas, los pulmones, el corazón y la cabeza.
Qué será de mi...
Cuando todo acabe,
pues sabed que todo acaba,
al menos aparentemente,
y en ocasiones las apariencias importan.
Cuando sobre este rollo de papel continuo
no se estampen más palabras,
bien porque ya estén todas dichas,
bien porque se interrumpan repentinamente.
Qué se yo...
Yo nunca he atacado naves en llamas más alla de Orión... Yo aún no he visto rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tanhausser... Yo no sé si todos estos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia... Yo...
Yo.
YO, BLOG.
posted by Caque @ 6:19 a. m.
3 comments
3 Comments:
Un poco angustioso, pero así está bien, a veces hacer sonreir y otras hacer inquietar. Como siempre rematas muy bien tus textos, yo hoy también voy a intentar colgar una foto, a ver si no la armo.
¡¡¡ Por fin !!! Da gusto leerte. Y la verdad da gusto también, poder tener el tiempo de comentar desapasionádamente (que no quiere decir sin pasión en este caso) los textos como muchas, tantas veces no podíamos hacer en nuestra tertulia vallisoletana agobiados y hastiados de tareas administrativas.
Nos hablas de la angustia vital bien entendida, de la madurez lúcida, de la certeza del fin. No me parece triste, me parece profundo, serio. No es tema de broma, pero no deja de ser el catalizador de la intensidad vital: su fin cierto.
¡Ah! Coincido en la admiración del magnífico personaje de Ridley Scot, en el fondo Blade Runner habla de lo mismo, la lucidez, el tiempo limitado... Y cuando el replicante muere, el magnífico Nexus/Kant nunca ha amado más a la propia vida.
Otro acierto Fernando..
Fernando me ha quitado el comentario de la boca sobre Blade Runner. Es un pensamiento que me obsesiona. De veras.
Ah, por cierto, me alegra que además incorpores fotos. Vamos mejorando.
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